En las bodas trato de contar la historia y mostrar los momentos de un día muy especial, especial tanto para los novios y sus familias como para sus invitados y cómo no también para mí por permitirme formar parte de ello.
Pienso que la imagen más natural y más próxima a la realidad en cuanto a colores es lo que más te puede devolver a ese momento vivido, por eso intento mantener esa naturalidad en la edición de mis fotografías.
Los retratos tienen que mostrar una parte de la personalidad del sujeto o su estado de ánimo.
Siempre intento reflejar naturalidad tanto si se trata de una pose deliberada como de un retrato espontáneo.
Buscando las líneas más simples.
Las flores y plantas siempre ofrecen buenas poses.
Me encantan los animales tanto si son salvajes como compañeros de humanos y por ello intento sacar su mejor lado en mis fotos.
Como casi cualquier fotógrafo tengo predilección por los atardeceres y amaneceres aunque no le hago ascos a ningún paisaje si considero que tiene algo que ofrecer.
Me gusta intentar captar la acción y la intensidad de los deportistas, que al estar inmersos en la actividad deportiva se olvidan de las cámaras y permiten sacar toda su naturalidad.
También me gusta retratarlos en los momentos de calma.
La fotografía culinaria tal como yo la entiendo, sin artificios ni parafernalia.
En los conciertos intento cuidar al máximo los colores intentando ser fiel a la escena original.
Algunas de las imágenes aéreas que voy haciendo con ayuda de un dron.
En las actuaciones, ya sean callejeras como en locales, quiero que salgan las fotos reflejando fielmente la escena.
Dependiendo de las circunstancias y requerimientos del espacio a fotografiar intento dar amplitud a los interiores o aportar calidez.
Plasmar el arte realizado por otras personas es un placer por poder aprovechar algo de esa expresión artística, me hace un poco cómplice el hecho de hacer llegar a alguien una obra o mi forma de verla.
La fotografía urbana tiene su encanto y estas son algunas de las fotos con las que me quedo.
La fotografía nocturna tiene su carácter propio y precisa de una técnica distinta que la hace especial.